Sri Aurobindo
Sri Aurobindo es uno de los más grandes maestros espirituales de la historia de la humanidad.
Sri Aurobindo representa un nuevo Poder, una nueva Consciencia.
La novedad de su yoga integral reside en su objeto, en su punto de vista y en la totalidad de su método. Es nuevo porque su meta es un cambio radical de la vida y de la existencia, una completa transformación de la naturaleza terrestre, haciendo descender la Luz, el Poder y la Felicidad de la Verdad-Consciencia divina. No es un yoga de ascetismo que niega la vida, sino de vida divina. Su ideal no es solamente una realización supracósmica, sino la consecución de algo real para la consciencia terrestre. Sri Aurobindo declaró:«Mi tarea está vinculada a la Tierra, su objetivo final no está en otros mundos; voy en pos de una realización en la Tierra y no de un vuelo a cumbres lejanas».
El yoga de Sri Aurobindo es, según sus propias palabras,«tanto de éste como del otro mundo, sin exclusión de ninguna de las dos partes»;incluye lo material y lo espiritual, y aspira a la instauración de la Consciencia y el Poder divinos en la vida terrestre.
El concepto de evolución es la nota dominante de su filosofía y de su yoga. Según Sri
Aurobindo la Consciencia es el fundamento y el origen de la creación. La evolución es, por lo tanto,«la evolución de la Consciencia en la Materia en una constante autoformación que se va desarrollando hasta que la forma pueda revelar el Espíritu escondido en su seno». Materia, Vida, Mente, Supramente y, Existencia-Consciencia Fuerza-Felicidad, son las grandes fases de la evolución en su ascenso del Inconsciente al Supraconsciente.
Sri Aurobindo señala la inevitabilidad de una gran Aurora, la aurora de la edad supramental.
Nota biográfica
Sri Aurobindo nació en Calcuta el 15 de agosto de 1872. A la edad de 7 años fue enviado a
Inglaterra, donde pasó los siguientes años de su vida. En 1889 ingresó en Cambridge, con una beca de estudios concedida por la St. Paul’s School de Londres, donde coronó brillantemente sus estudios con mención de primera clase. Después de haber adquirido los títulos necesarios para entrar en el servicio civil de la India, del que no formó parte por haber rehusado presentarse al examen de equitación, regresó a su país y entró, en 1893, en el servicio administrativo del principado de Baroda. Aparte de su trabajo administrativo, fue nombrado profesor de francés del colegio de Baroda, y, posteriormente, de inglés. En este periodo aprendió el sánscrito y otras lenguas indias. Seguía al mismo tiempo con interés los acontecimientos políticos de la India. Con motivo de la división de Bengala, en 1905, abandonó Baroda y empezó a participar abiertamente en política. Fue uno de los grandes líderes del movimiento nacionalista de Bengala, durante el trágico periodo de 1906 a 1910. Su influencia en la transformación del pensamiento y opinión de toda la India, fue muy profunda, especialmente a través del periódico «Bande Mataram».
Detenido a causa de su actividad política, en 1908 fue encarcelado durante un año en la prisión de Alipore. Su estancia en prisión significó un cambio decisivo en su vida. En un medio tan poco favorable, se sumergía casi de continuo en la meditación. Su vida interior y sus realizaciones espirituales pronto le llevaron a fijarse un objetivo más amplio y universal que la liberación de su país: el porvenir de la humanidad, la nueva era del espíritu y la aparición de una nueva especie humana.
Al salir de la cárcel fundó dos semanarios, uno en inglés, Karmayogin, y otro en bengalí,
Dharma. Continuó durante algún tiempo sus actividades políticas, pero una noche recibió el aviso de que la Policía proyectaba realizar un registro en su despacho de Karmayogin y, para no ser detenido o deportado, fue a esconderse a Cnandernagore, a pocos kilómetros de Calcuta. Aquí recibió «una orden de lo Alto» de ir a Pondicherry a donde llegó el 4 de abril de 1910. Fue la ruptura definitiva con su vida anterior.
Después de cuatro años de yoga en el silencio, fundó, el 15 de agosto de 1914, una revista
filosófica mensual, Arya, en la que expresaba, en lenguaje intelectual, su visión del hombre y de la Historia, del destino divino del hombre y del camino a seguir para alcanzarlo, de la marcha de la sociedad humana hacia la unidad y la armonía, de la naturaleza y de la evolución de la poesía, del sentido profundo de los Vedas, de los Upanishads y de la Gitá y del espíritu y de la significación de la cultura india. Todo ello está actualmente recogido y publicado en libros: La vida divina, La síntesis del yoga, El ciclo humano, El ideal de la unidad humana, La poesía futura, El secreto del Veda, Ocho Upanishads, Ensayos sobre la Gitá, Los fundamentos de la cultura india, etc. De su obra poética merece especial mención la epopeya «Savitri».
Se negó a volver a la política y declinó el ofrecimiento de presidir el Congreso Nacional de la India. Ello no quería decir, como algunos han supuesto, que se hubiera retirado a alguna cima de experiencia espiritual, despreocupándose del mundo y del porvenir de la India. Su alejamiento de la política no podía tener este sentido en modo alguno, ya que el principio mismo de su yoga era no sólo realizar el Divino y alcanzar la consciencia espiritual total, sino también hacer entrar toda la vida y todas sus actividades en el campo de la consciencia espiritual y fundar la vida sobre el Espíritu.
El 5 de diciembre de 1950, Sri Aurobindo abandonó su cuerpo físico.
Texto extraído de la Fundación Sri Aurobindo de Barcelona
La Madre
La Madre nació en París el día 21 de Febrero de 1878. Incluso en su niñez su interés se centraba en la búsqueda interior y llegó a alcanzar extraordinarias experiencias espirituales que fueron profundizándose posteriormente en su juventud hasta llegar a la realización de una unión constante con el Divino.
En 1914 encontró a Sri Aurobindo en Pondicherry e inició una colaboración divina con él. Después de su segundo encuentro con Sri Aurobindo, en 1920, la Madre nunca más dejó Pondicherry y trabajó con él para el establecimiento de una Nueva Consciencia y una Nueva Era en la tierra. El Ashram de Sri Aurobindo creció bajo su dirección y guía práctica y fundó además el Centro Internacional de Educación para preparar las nuevas generaciones para la vida integral concebida por Sri Aurobindo y la Madre y proféticamente expuesta en la «Vida Divina » de Sri Aurobindo. Más tarde concibió e inició el proyecto de Auroville como un modelo y laboratorio para la evolución humana y social bajo la guía divina.
En los últimos años de su vida en la tierra se entregó de un modo radical y absoluto al yoga de la transformación física, actuando en las mismas células de su cuerpo para introducir en ellas un nuevo funcionamiento y una nueva consciencia supramental que permitirá en un futuro no demasiado lejano que la humanidad pase del status transitorio actual, sometido a la falsedad, la aflicción y la muerte, a un estado supremo supramental en el que el sol de la Divinidad brillará para siempre en una vida divina inmortal.
En 1973 abandonó su cuerpo físico una vez culminadas las bases dinámicas de su obra
trascendental.
Texto extraido de la Fundación Sri Aurobindo de Barcelona